Los Prepirineos son la puerta de entrada al paraiso. A diferencia de los Pirineos más alpinos, se caracterizan por tener un clima de más contrastes y un paisaje más árido y con montañas que apenas alcanzan los 2000 metros de altura. Sin embargo, nos ofrecen zonas de gran interés natural y cultural: embalses y congostos de gran belleza, pueblos medievales con encanto, así como reservas de fauna pirenaica, entre otros. Destaca la Reserva Nacional de Boumort una zona protegida donde habitan y nidifican las cuatro especies de grandes aves rapaces como el buitre común, el buitre negro, el quebrantahuesos y el alimoche, así como grandes mamíferos como el ciervo común, el cual cada año nos ofrece un espectáculo bestial en época de celo: la berrea.
|
Al introducir tu correo, aceptas nuestra Política de privacidad