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La cordillera de los Pirineos termina por su parte más oriental en el Mar Mediterráneo. Allí ha formado paisajes rocosos y singulares gracias a los efectos de la tramontana y la salinidad del mar, los cuales han contribuido a la formación de un paisaje de gran valor geológico por los afloramientos de rocas metamórficas y graníticas con formas especiales que han inspirado a artistas como Salvador Dalí o Josep Pla. El Parque Natural del Cap de Creus alberga estos paisajes inspiradores en los cuales los Pirineos se adentran al mar en forma de acantilados de vértigo. Se trata del primer parque marítimo-terrestre de Cataluña y cuenta con una reserva natural integral, la figura con la máxima protección dentro de los espacios naturales protegidos. Por otro lado, el Paraje Natural de la Albera, es la sierra protegida más cercana al mar y cuenta con un red de senderos entre viñedos y bosques con las mejores vistas al Mediterráneo.
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